Algo pasaba en la iglesia primitiva que Pedro se dio a la tarea de exhortarlos de esta manera, seguro peleaban, llevaban chismes, hablaban más de la cuenta, llevaban quejas al pastor, cuestionaban todo! Oh oh! Algo parecido sucede hoy, en el trabajo, en la familia, en el barrio, en la iglesia, nos hemos dado a la tarea de hacer algo que no nos toca, ser juez y verdugo de nuestro prójimo, vamos! Intentemos amarnos, es el segundo mandamiento dado por Jesus..."y amarás a tú prójimo como a tí mismo"
Este peregrinaje que es la vida es un constante crecimiento espiritual, emocional que se verá reflejado en la madurez diaria con la que asumamos nuestros retos y desafíos, hoy, con Pies de Cierva trato de aventurarme a una enseñanza diaria, tomada de la mano de mi Padre, lo que El me enseñe lo compartiré con quien tenga gusto de seguirme, así el Padre nos hará mirar todo desde lugares altos.
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