martes, 17 de noviembre de 2015

Las lentejas de la Gracia.

"Tengan cuidado. No vayan a perder la Gracia de Dios, no dejen brotar ninguna raíz de amargura, pues podría estorbarles y hacer que muchos se contaminen con ella" Hebreos 12.15.


Esta parte de la palabra hace referencia que mientras dependa de nosotros debemos estar en paz con todos, reflexionaba sobre el hecho de que Dios nos regala su Gracia pero a veces tomamos a la ligera este don inmerecido, le damos mayor importancia a cosas irrelevantes, nos empeñamos en que las cosas se hagan como decimos aunque no sea lo mejor, abrimos la boca y opinamos con prontitud sobre situaciones que ni siquiera vivimos, nos volvemos juez y verdugo del prójimo y olvidamos que TODOS son nuestro prójimo, y debemos amarlo como a nosotros mismos, creemos que nuestras cargas son mayores que otros y todo eso es porque nuestra humanidad es tan corta y tan limitada que nos falta muchísimo para comprender el concepto del Reino de Dios, dice la Biblia que todo lo terrenal será removido pero Su Reino es irremovible por eso debemos pedir entendimiento para comprender esta verdad y servirle con gratitud y reverencia, sin tomar la Gracia como algo a lo que podemos recurrir cuando pecamos con intención de corazón o sea sabiendo que hacemos mal y aún así haciéndolo.

No debemos tomar por poco el don del amor de Dios, Esau vendió lo mas importante que tenia que era la bendición de su padre Jacob por un plato de comida, cuantos muchas veces vendemos la Gracia y el regalo de su amor, por un momento de enojo, placer o dolor, el Reino del Padre no sera removido jamas, El no se mueve por nuestras necesidades, culpas o necedades, no lo olvidemos para que no  tengamos expectativas de situaciones que no se nos presentaran y después pretendemos encontrar respuestas donde no las hay. 

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